Washington refuerza su alianza con Milei y asegura que el rescate a Argentina no costará a los contribuyentes

La operación marca el mayor rescate estadounidense a otro país desde México en 1995.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, defendió el multimillonario rescate financiero a Argentina y aseguró que no implicará pérdidas para los contribuyentes estadounidenses, incluso cuando el peso sigue desplomándose y la economía argentina continúa en tensión. La operación, que asciende a 20 000 millones de dólares en un canje de divisas con el Banco Central argentino, marca el mayor rescate estadounidense a otro país desde México en 1995.

El apoyo llega en un momento clave para el presidente Javier Milei, quien acaba de consolidar su poder político tras una victoria contundente en las elecciones legislativas. Su partido, La Libertad Avanza, obtuvo más del 40 % de los votos y 64 nuevos escaños en la Cámara de Diputados, ampliando su margen frente a la coalición peronista Fuerza Patria, que logró poco más del 31 %. La votación fue interpretada como un aval a su programa de ajuste fiscal y liberalización económica, aunque también como una advertencia sobre la fragilidad social que acompañan sus reformas.

En declaraciones a medios estadounidenses, Bessent insistió en que el rescate es una “inversión estratégica”, no un riesgo fiscal. Explicó que los fondos provienen del Exchange Stabilization Fund, un instrumento que “nunca ha registrado pérdidas”, y subrayó que la medida busca “apoyar a un aliado clave y fortalecer la estabilidad regional”. Además del swap, el Tesoro trabaja en una línea paralela de financiamiento de otros 20 000 millones de dólares con bancos privados y fondos soberanos.

La Casa Blanca, encabezada por Donald Trump, celebró el resultado electoral como una validación de su apuesta por Milei. “Está haciendo un trabajo maravilloso”, escribió el presidente en su red social, destacando que “la confianza de Estados Unidos fue justificada por el pueblo argentino”. Sin embargo, el respaldo no es incondicional: según funcionarios de Washington, el nivel de apoyo dependerá de la continuidad de las políticas económicas de apertura y reducción del gasto.

Mientras tanto, la cooperación bilateral se amplía más allá de la economía. Argentina se convirtió recientemente en el primer país latinoamericano en incorporarse al programa estadounidense FIRST, destinado a promover el uso responsable de reactores nucleares modulares pequeños. La decisión coincidió con el anuncio de Milei de privatizar parcialmente la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina SA, responsable de las centrales de Atucha y Embalse, lo que refuerza el alineamiento de Buenos Aires con la estrategia tecnológica y energética de Washington.

Aun así, el mensaje desde el Tesoro es claro: Washington considera a una Argentina estable no solo un socio, sino una pieza estratégica en el tablero latino americano. 

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