Trump pone en marcha la Misión Génesis para modernizar la ciencia y la tecnología del país con inteligencia artificial

A diferencia de los modelos comerciales entrenados con datos de internet, la Misión Génesis aprovechará información federal altamente especializada.

La Casa Blanca presentó la Misión Génesis, un proyecto federal que busca transformar la investigación científica en Estados Unidos mediante el uso intensivo de inteligencia artificial y los supercomputadores de los Laboratorios Nacionales. La iniciativa, firmada por el presidente Donald Trump a través de una orden ejecutiva, pretende acelerar descubrimientos en campos estratégicos como energía, biotecnología, materiales avanzados y seguridad nacional.

El plan parte de una idea central: unir la capacidad de cómputo más poderosa del país con décadas de datos científicos federales que no existen en ninguna otra parte del mundo. A partir de esa integración, la Misión Génesis desarrollará una plataforma nacional capaz de diseñar experimentos, simular procesos complejos, generar modelos predictivos y apoyar a científicos en la formulación de nuevas hipótesis. El objetivo es reducir tiempos de descubrimiento que hoy toman años y llevarlos a escalas de meses o incluso semanas.

El Departamento de Energía será responsable de integrar la infraestructura, mientras que la Oficina de Ciencia y Tecnología coordinará a agencias como NSF, NIST y NIH para asegurar que sus programas, laboratorios y repositorios de datos se alineen con los objetivos del proyecto. La administración lo describe como el esfuerzo científico más ambicioso en generaciones. 

La orden ejecutiva instruye además la creación de un catálogo de desafíos científicos prioritarios, entre ellos manufactura avanzada, biotecnología, microelectrónica, materiales críticos, energía nuclear y tecnologías cuánticas. Una vez identificados, la plataforma deberá utilizar IA para acelerar investigaciones en cada uno de estos frentes.

A diferencia de los modelos comerciales entrenados con datos de internet, la Misión Génesis aprovechará información federal altamente especializada: experimentos energéticos, simulaciones atómicas, estudios biomédicos, bases de datos de manufactura, investigación climática y modelos físicos generados durante décadas en los Laboratorios Nacionales. Según la administración, este acervo permite entrenar modelos de IA con un nivel de precisión y seguridad que no existe en el sector privado.

El proyecto también contempla alianzas con universidades y empresas tecnológicas estadounidenses, aunque bajo estrictas normas de ciberseguridad, propiedad intelectual y control de acceso. El objetivo es que el ecosistema de innovación del país, industria, academia y laboratorios, opere como una red integrada capaz de probar tecnologías emergentes y generar prototipos con mayor velocidad.

Para los asesores científicos de Trump, la Misión Génesis representa el inicio de una nueva etapa para la investigación estadounidense: científicos trabajando con sistemas inteligentes que razonan, simulan y experimentan a velocidades imposibles para un equipo humano. Una acción explícita para mantener a Estados Unidos al frente de la carrera global de inteligencia artificial y convertir esa ventaja tecnológica en progreso científico, económico y estratégico.

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