La orden tiene como objetivo combatir los cárteles mexicanos y el tráfico de drogas en la frontera del estado.
A finales de febrero, la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, firmó una orden ejecutiva para crear un grupo de trabajo conjunto con agentes federales para enfrentar a los cárteles mexicanos, que se han vuelto más hostiles en la frontera entre EE.UU. y México. El grupo de trabajo, denominado Operación Desert Guardian, ampliará las operaciones de seguridad fronteriza en los cuatro condados fronterizos del estado: Yuma, Pima, Santa Cruz y Cochise.
Arizona comparte una frontera de 360 millas con México, lo que lo convierte en un punto de acceso clave para el tráfico de drogas. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. reveló que en enero incautó 5,585 libras de fentanilo en la frontera. También informaron que en 2024, el 66% del fentanilo incautado al ingresar a EE.UU. fue interceptado en Arizona.
Tras el anuncio de la orden ejecutiva, la gobernadora Hobbs publicó en X su apoyo a la creación del nuevo grupo de trabajo. “Espero continuar con nuestra asociación en nuestras prioridades de seguridad fronteriza”, escribió Hobbs en la publicación. La Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) también declaró recientemente que los cárteles mexicanos están “en el centro” de la crisis de narcóticos sintéticos en Estados Unidos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió a la declaración de la DEA afirmando que no hay pruebas de que el fentanilo se produzca en México. Sheinbaum ha sido criticada por políticos en su país por supuestamente proteger a las organizaciones del narcotráfico. Además, muchos han cuestionado la legitimidad de su victoria en las elecciones, dado que los comicios más recientes fueron los más violentos en la historia de México, con un alto número de asesinatos políticos.
El Departamento de Estado de EE.UU. también designó la semana pasada a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que generó rechazo por parte de Sheinbaum, quien afirmó que EE.UU. intentaría invadir su soberanía. Por su parte, el expresidente Donald Trump declaró que el flujo de opioides ilegales hacia EE.UU. fue la razón principal por la que propuso un arancel del 25% a los productos mexicanos hasta que se detuviera el tráfico. Tras esta propuesta, la presidenta Sheinbaum accedió a enviar 1,000 tropas a la frontera entre EE.UU. y México para combatir el tráfico de fentanilo.
