Expertos advierten que las sospechas de usurpación de funciones en los indultos de Biden podrían derivar en una batalla política, mientras la ciudadanía exige claridad sobre quién tuvo el poder en sus últimos días.
La administración del expresidente Joe Biden enfrenta crecientes cuestionamientos tras revelarse que múltiples decisiones de indulto fueron ejecutadas mediante un dispositivo automático de firma conocido como autopen.
De acuerdo con una reciente publicación del New York Times, Biden autorizó criterios generales para otorgar clemencias, pero no revisó individualmente cada uno de los más de 1,500 casos. Entre los beneficiados se encuentran figuras destacadas como su hijo Hunter Biden, el Dr. Anthony Fauci y el general Mark Milley.
Aunque Biden aseguró haber estado consciente de todas las decisiones, fragmentos del informe indican que su equipo —y no él personalmente— aprobó muchos de estos actos ejecutivos. De hecho, fue el entonces jefe de gabinete Jeff Zients quien autorizó el uso del autopen en ciertos casos. Además, algunos colaboradores clave se han negado a cooperar con la investigación del Congreso, mientras que el médico presidencial se amparó en la Quinta Enmienda para no declarar.
Senadores como Ted Cruz y Eric Schmitt han planteado dudas sobre la validez legal de estos indultos. Cruz llegó a declarar que cualquier perdón no aprobado directamente por Biden sería nulo.
Expertos advierten que el caso podría desembocar en una batalla política más que judicial, mientras crecen las sospechas sobre una posible usurpación de funciones dentro del círculo presidencial. La ciudadanía exige respuestas claras sobre quién detentó realmente el poder en los últimos días de la administración Biden.
