Este nuevo periodo está cargado de tensiones jurídicas y políticas que prometen dejar huella en el país.
El 6 de octubre, el tradicional “¡Oyez! ¡Oyez! ¡Oyez!” dará inicio a una nueva sesión de la Corte Suprema de Estados Unidos. Y, como ya es costumbre, el máximo tribunal llega con una agenda que promete desatar polémicas, titulares y debates que trascienden lo jurídico para instalarse en la política y la cultura del país.
En el periodo pasado, los jueces se pronunciaron sobre temas tan sensibles como las libertades religiosas o los límites de las órdenes judiciales nacionales. Ahora, los casos en fila vuelven a tocar fibras profundas: desde el futuro del deporte femenino hasta la redefinición del mapa electoral y las reglas del financiamiento político.
- West Virginia v. B.P.J.
El caso enfrenta la ley “Save Women’s Sports Act”, aprobada en 2021, que exige que la participación en deportes femeninos se defina por sexo biológico. La demanda llegó de “B.P.J.”, un joven transgénero excluido de las competencias. Tras fallos contradictorios en tribunales inferiores, la Corte deberá decidir si excluir a atletas trans viola el Título IX y la cláusula de igualdad de la 14ª Enmienda. El impacto podría extenderse a una veintena de estados con legislaciones similares. - Little v. Hecox
En Idaho, una ley pionera de 2020 también prohíbe a atletas trans competir en equipos femeninos. Respaldada por la ACLU, la demanda de Lindsay Hecox argumenta que la medida discrimina por identidad de género. La Corte de Apelaciones del 9º Circuito bloqueó la norma y ahora el Supremo abordará de lleno si la igualdad ante la ley puede redefinirse en función de identidad en lugar de sexo biológico, un debate con consecuencias de largo alcance constitucional. - Louisiana v. Callais
Tras el censo de 2020, Luisiana fue acusada de subrepresentar a la población afroamericana al trazar un único distrito mayoritario negro. La orden judicial de crear un segundo distrito fue luego cuestionada por supuestamente constituir un “gerrymandering racial” o “redistribución electoral basada en criterios raciales”. La Corte Suprema decidirá hasta qué punto la raza puede usarse en el diseño de distritos electorales, un fallo que podría redibujar las reglas de la representación política en todo el país. - NRSC v. FEC
El Comité Senatorial Republicano y el senador J.D. Vance buscan derribar los límites legales al gasto coordinado entre partidos y candidatos. Aunque la Corte avaló esos topes en 2001, recientes precedentes sobre libertad de expresión en financiamiento electoral abrieron fisuras. La decisión podría alterar de raíz las campañas estadounidenses, reforzando el papel del dinero partidista.
La Corte ya aceptó unas tres docenas de casos, y sumará más en los próximos meses. Entre ellos, estos cuatro destacan no solo por su carga jurídica, sino porque reflejan las grandes tensiones culturales y políticas de Estados Unidos. Lo que ocurra en el tribunal este año definirá mucho más que las sentencias: moldeará el campo de juego social y electoral del país.



