Demócratas se ponen del lado de los delincuentes: proyecto de ley apunta contra agentes de ICE en lugar de criminales

En los últimos meses, los ataques contra agentes de ICE se han disparado.

En un intento por redefinir la relación entre los estados y el gobierno federal, el representante demócrata James Hawkins de Massachusetts ha propuesto una medida que prohibiría a los agentes del orden, incluidos los federales como ICE, portar mascarillas mientras interactúan con el público. Aunque el proyecto excluye a unidades SWAT, su alcance es amplio: aplicaría a todas las fuerzas policiales en territorio estatal.

La propuesta llega en un momento delicado. En los últimos meses, los ataques contra agentes de ICE se han disparado. Durante el pasado 4 de julio, un grupo armado emboscó a agentes federales y policías locales en un centro de detención en Texas. Hubo heridos y pintas contra ICE. En Portland, manifestantes lanzaron artefactos incendiarios y trataron de incendiar un edificio federal. En McAllen, Texas, una instalación de la Patrulla Fronteriza fue atacada a tiros. California y Los Ángeles han registrado episodios similares, con enfrentamientos que han requerido la intervención de tropas federales.

Pese a este clima de violencia, Hawkins —ex profesor y ahora legislador— minimiza el riesgo y compara la labor de ICE con la de policías locales que, asegura, “no usan máscaras y enfrentan situaciones más peligrosas”. Sus críticos lo acusan de ignorar la gravedad del contexto y de exponer deliberadamente a agentes federales a represalias.

Más allá del debate de seguridad, la iniciativa ha despertado cuestionamientos constitucionales. Según la Cláusula de Supremacía del Artículo VI de la Constitución, las leyes federales prevalecen sobre las estatales. Esto significa que un estado no puede imponer condiciones ni procesar a agentes federales que actúan dentro del marco de su deber.

El caso In re Neagle de 1890 ilustra bien este principio: la Corte Suprema anuló el juicio contra un marshall federal que mató a un juez estatal mientras protegía a un magistrado de la Corte Suprema. El fallo estableció que ningún estado puede enjuiciar a un funcionario federal por actos realizados en cumplimiento de su cargo.

El gesto de Hawkins recuerda, para algunos, a los gobernadores del sur que en el siglo XIX intentaron anular leyes federales y resistirse al gobierno de la Unión. Irónicamente, la estatua del Regimiento 54 de Massachusetts, una unidad de soldados afroamericanos que luchó por la Constitución y contra la desobediencia estatal, adorna hoy el Boston Common. En 1864, Massachusetts defendía el imperio de la ley federal. Hoy, algunos de sus legisladores parecen haber olvidado esa lección.

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