La agencia solo había recibido $100 el año anterior.
El Partido Demócrata ha sido objeto de escrutinio después de que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) descubriera que $2 mil millones de fondos de los contribuyentes habían sido destinados a una organización sin fines de lucro vinculada a la candidata demócrata de Georgia, Stacey Abrams. El dinero fue otorgado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) bajo la administración de Biden en forma de una subvención gubernamental en abril de 2024. La subvención fue entregada a la organización sin fines de lucro Power Forward Communities como parte del programa del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero de la agencia. Sin embargo, muchos se mostraron sospechosos de la subvención después de que DOGE investigara varios aspectos dudosos sobre la organización.
Uno de los puntos que generó preocupación fue que la organización sin fines de lucro fue fundada a finales de 2023, solo unos meses antes de recibir la enorme subvención. Además, Power Forward Communities nunca había manejado una cantidad de dinero ni remotamente cercana a esa suma, lo que requiere una gran cantidad de trabajo administrativo y logístico. Según sus últimas declaraciones fiscales, la mayor cantidad de dinero que había administrado era apenas $100, que representaba su ingreso total en 2023.
Los críticos de la subvención argumentan que es prácticamente imposible y poco ético que una empresa recién creada reciba una subvención de esta magnitud. Daniel Turner, director ejecutivo del grupo de defensa de la energía Power of the Future, criticó la subvención en una reciente entrevista, afirmando que podría haber irregularidades detrás de la asignación de fondos. “Para una organización sin experiencia, que literalmente acaba de ser establecida y que tenía $100 en el banco, recibir una subvención de $2 mil millones… no solo desafía el sentido común, es un fraude descarado”, dijo el director ejecutivo.
La subvención otorgada a Power Forward fue solo una de las ocho subvenciones del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero entregadas por la EPA en 2024, que en total sumaron más de $20 mil millones en fondos de los contribuyentes. El administrador de la EPA, Lee Zeldin, también reveló el 13 de febrero que, antes de dejar el cargo, el presidente Biden supuestamente transfirió esos mismos $20 mil millones a una institución financiera externa, lo que limitó la supervisión del gobierno sobre el programa.
“A medida que seguimos descubriendo a dónde fue parte de este dinero, es aún más evidente cuán extendido y aceptado ha sido este despilfarro y abuso”, continuó Daniel Turner en la entrevista. “Es extremadamente preocupante que una organización que reportó solo $100 en ingresos en 2023 haya sido elegida para recibir $2 mil millones. Eso es 20 millones de veces los ingresos reportados de la organización”.
La revelación de DOGE planteó muchas preguntas éticas sobre el presidente Biden y Stacey Abrams, quien fue una firme defensora del expresidente e incluso hizo campaña para Kamala Harris. Muchos acusaron a los demócratas de ser hipócritas al favorecer a ciertas organizaciones en la distribución de estas subvenciones, a pesar de haber afirmado que los republicanos podrían incurrir en ese mismo comportamiento. También se ha señalado a Abrams y a Biden por supuesta corrupción y por utilizar el dinero de los contribuyentes para financiar sus propios proyectos personales. Cuando se le preguntó sobre las preocupaciones éticas en torno a la subvención, Stacey Abrams se negó a comentar. La historia aún está en desarrollo.
