Informes revelan que se encuentra en reposo tras una grave recaída.
El Vaticano ha confirmado que el Papa Francisco se encuentra consciente y en reposo tras haber sido trasladado de urgencia al hospital el 14 de febrero debido a problemas respiratorios. Según los informes, el Papa llevaba tres semanas experimentando dificultades para respirar antes de sufrir un grave episodio de tos severa. Al llegar al hospital, los médicos procedieron a drenar la mucosidad de sus pulmones para aliviar la tos. De acuerdo con la Santa Sede, el Pontífice permaneció alerta durante todo el procedimiento.
Los médicos diagnosticaron al Papa con neumonía y señalaron que ha sufrido tres episodios de recaídas graves en su estado de salud. La más reciente ocurrió este lunes, cuando experimentó una insuficiencia respiratoria aguda por tercera vez desde su hospitalización. Anteriormente, el Vaticano reportó que el Papa había sufrido un episodio aislado de crisis respiratoria que incluyó vómitos.
A pesar del susto, el Vaticano ha asegurado que el Papa está estable y en reposo, aunque continúa recibiendo asistencia con una mascarilla de oxígeno y un ventilador para facilitar su respiración. Debido a su estado de salud, el Papa no pudo asistir a la procesión y misa del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, el periodo de seis semanas previo a la Pascua.
Mientras tanto, cientos de católicos se han congregado en la plaza de San Pedro por octava noche consecutiva para orar por la salud del Pontífice. Muchos feligreses fueron vistos con sus rosarios en la mano mientras caminaban por los adoquines hacia la Basílica. En respuesta a estas muestras de apoyo, el Papa Francisco envió un mensaje desde su habitación en el hospital de Roma, agradeciendo a todos los que han orado por él y le han enviado cartas de apoyo en los últimos días. También expresó su gratitud al equipo médico por su atención y tratamiento.
El Vaticano ha señalado que la condición del Papa sigue siendo compleja y que los médicos permanecen en alerta, ya que, a sus 88 años, sigue en una situación delicada. Se sabe que el Papa Francisco es particularmente vulnerable a la neumonía, pues en su juventud padeció pleuresía, lo que llevó a la extracción parcial de uno de sus pulmones.



