Un reciente sondeo situó a Porter seis puntos detrás del republicano Steve Hilton, pese a que sigue liderando entre los demócratas.
La campaña de Katie Porter, favorita demócrata para suceder a Gavin Newsom, atraviesa un momento complicado tras un video viral que la muestra molesta, decidida a abandonar una entrevista televisiva. El incidente, sumado a nuevos sondeos desfavorables, amenaza con alterar una contienda que hasta hace poco parecía dominada por ella.
La entrevista con CBS News se tornó tensa cuando la periodista Julia Watts le preguntó cómo planeaba atraer al 40 % de votantes californianos que apoyaron a Donald Trump. Porter respondió con visible desconcierto: “¿Por qué los necesitaría para ganar?”. La congresista, acostumbrada a debates duros, se mostró molesta y estuvo a punto de quitarse el micrófono. Aunque finalmente completó la conversación, el momento fue suficiente para detonar críticas de sus rivales y memes en redes.
La polémica reavivó viejas acusaciones sobre su temperamento. Horas después, se rescató un video de 2021 donde Porter, entonces congresista, reprendía con gritos a un asistente que interrumpió una grabación oficial. Ella respondió diciendo que se exige “altos estándares” y que ha aprendido a ser más agradecida con su equipo.
Los efectos políticos fueron inmediatos. El exalcalde de Los Ángeles Antonio Villaraigosa declaró que “California necesita líderes capaces de responder preguntas simples”, mientras el exsecretario de Salud Xavier Becerra afirmó que no busca “excluir ningún voto”. Incluso aliados dentro del Partido Demócrata, como la excontralora estatal Betty Yee, cuestionaron su temperamento.
En paralelo, nuevas encuestas marcaron un cambio preocupante. Un sondeo de Zogby Strategies situó a Porter seis puntos detrás del republicano Steve Hilton, pese a que sigue liderando entre los demócratas. Otro estudio de la Universidad de California en Berkeley mostró una ventaja mínima sobre el sheriff Chad Bianco, con un 17 % de apoyo frente al 10 % del republicano, pero un 38 % de indecisos que podrían inclinar la balanza.
El sistema electoral de “primaria abierta” del estado, donde los dos candidatos más votados, sin importar su partido, pasan a la elección general, añade presión. Tradicionalmente, los demócratas prefieren enfrentar a un republicano, no a otro demócrata, para evitar dividir el voto progresista.
Porter, que busca reposicionarse tras su fallido intento por el Senado, cuenta con el respaldo de EMILY’s List, una influyente organización proelección. Pero su reto va más allá de la estrategia: deberá convencer a los votantes de que su carácter firme no es sinónimo de intolerancia.
En California, un gesto frente a una cámara puede definir más que mil discursos.
