Además de borrar los récords de atletas trans, la universidad se ha comprometido a emitir una declaración reafirmando su alineación con las políticas del Título IX.
La Universidad de Pensilvania (UPenn) ha llegado a un acuerdo con el gobierno de Donald Trump que marca un giro contundente en el debate sobre la inclusión de atletas transgénero en el deporte universitario. Tras meses de tensiones y una investigación federal, la prestigiosa institución se disculpará públicamente por haber permitido que mujeres trans compitieran en equipos femeninos y eliminará de sus registros oficiales los títulos y marcas obtenidos por estas atletas.
El caso que desató la tormenta mediática y política fue el de Lia Thomas, nadadora trans que en 2022 hizo historia al convertirse en la primera atleta abiertamente transgénero en ganar un campeonato de la División 1 de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés). Lo que para unos fue un símbolo de inclusión, para otros representó una injusticia: los críticos aseguraron que abrir el deporte femenino a competidoras trans desvirtuaba la equidad, aludiendo a supuestas ventajas físicas asociadas al sexo asignado al nacer.
El pacto, anunciado recientemente, resuelve una investigación del Departamento de Educación bajo el amparo del Título IX, la ley que prohíbe la discriminación por razón de sexo en instituciones con fondos federales. El gobierno de Trump, que en febrero prohibió mediante decreto la participación de atletas trans en deportes escolares femeninos, había suspendido a UPenn 175 millones de dólares en financiamiento, una medida que ahora queda zanjada con la rectificación universitaria.
El presidente de UPenn, J. Larry Jameson, defendió que la universidad simplemente seguía las normas nacionales vigentes durante la temporada de competencia de Thomas, y subrayó que ya se ajustan a las nuevas reglas de la NCAA, que limitan las categorías femeninas a personas registradas como mujeres al nacer. No obstante, Jameson admitió: “Reconocemos que algunas atletas fueron perjudicadas por las políticas de entonces y ofrecemos disculpas a quienes vivieron esa desventaja o sintieron angustia”.
Además de borrar los récords de Thomas, la universidad se ha comprometido a emitir una declaración reafirmando su alineación con las políticas del Título IX tal como las redefine el gobierno de Trump, incluyendo la exclusión de atletas trans de las categorías femeninas. Mientras tanto, el Departamento de Educación, en su comunicado, describió a las atletas trans como “atletas masculinos” que compitieron en categorías femeninas y ocuparon espacios reservados para mujeres. Además, señaló que la medida está en línea con los decretos firmados por Trump, titulados “Defending Women from Gender Ideology Extremism” y “Keeping Men Out of Women’s Sports”.



