La decisión se produce después de que la alcaldesa fuera acusada de bloquear licencias de alcohol para su beneficio personal.
La controvertida alcaldesa de Dolton, Tiffany Henyard, fue recientemente declarada en desacato al tribunal después de que se descubriera que había estado impidiendo que negocios que se habían manifestado en su contra recibieron sus licencias de alcohol. Henyard ha estado en el centro de la polémica durante el último año, tras revelaciones de que había estado usando dinero de los contribuyentes para su propio beneficio, entre otras acusaciones de corrupción.
Una investigación sobre las finanzas de la ciudad reveló que la alcaldesa de Dolton había gastado 30 mil dólares de fondos públicos en un viaje personal a Las Vegas, además de otros viajes extravagantes. También se le acusó de usar el departamento de policía como su propia guardia personal, enviándonos repetidamente a acosar y cerrar negocios locales que la criticaban. Un informe posterior mostró que la alcaldesa había estado pagando horas extras a los oficiales de policía, en algunos casos superando las 24 horas en un solo día.
En respuesta a estos hallazgos, el consejo municipal solicitó revisar las finanzas de la ciudad para determinar la cantidad total de dinero mal administrado. Sin embargo, la alcaldesa se negó a proporcionar los registros financieros, alegando que la investigación era un ataque coordinado en su contra. En un intento de mejorar su imagen pública, Henyard anunció una entrega de un millón de dólares, solo para que más tarde se revelara que los fondos provenían de los contribuyentes.
Más recientemente, la alcaldesa tuvo que comparecer ante el tribunal después de ser demandada en agosto por los dueños del restaurante St. Patrick’s por negarse a firmar licencias de alcohol que ya habían sido aprobadas por la junta de administradores del pueblo. Los propietarios del restaurante afirmaron que la alcaldesa estaba negándoles las licencias en represalia por haber expresado públicamente sus críticas en su contra. Henyard prometió que firmaría las licencias, pero no cumplió con la fecha límite de las 5 p. m. establecida por el tribunal. Cuando las partes regresaron a la corte el viernes, la alcaldesa llegó media hora tarde a la audiencia.
La jueza del condado de Cook, Cecilia Horan, le preguntó a Henyard si firmaría las licencias, pero la alcaldesa evitó responder directamente y dio respuestas evasivas. Ante su falta de cooperación, la jueza Horan la declaró en desacato criminal indirecto por “falta de respeto a la autoridad del tribunal”. Henyard firmó a regañadientes dos de las tres licencias de alcohol para evitar ser encarcelada.
En respuesta al veredicto, el abogado de los dueños de St. Patrick’s declaró a los medios que buscarían obtener la tercera licencia, así como sanciones y multas por la conducta de la alcaldesa.
Tiffany Henyard sigue bajo investigación por corrupción y, si se le encuentra culpable, podría enfrentar cargos criminales.
