Contrastes claros entre los candidatos a la alcaldía de Miami

Miami está creciendo más rápido de lo que su infraestructura y su política pueden procesar.

Miami llega a su segunda vuelta del nueve de diciembre con una mezcla de urgencia y expectativa. La primera ronda dejó un mensaje contundente: con trece aspirantes y ningún ganador claro, la ciudad quiere soluciones, no discursos. Ahora la contienda se reduce a Eileen Higgins, ex comisionada del condado, y a Emilio González, ex administrador municipal, dos figuras distintas enfrentándose a los mismos problemas que pesan sobre la vida diaria de los residentes.

Durante un foro organizado por la League of Women Voters, ambos candidatos expusieron cómo abordarían los temas que más presionan a la ciudad. La conversación reveló coincidencias estratégicas, tensiones ideológicas y una realidad imposible de ignorar: Miami está creciendo más rápido de lo que su infraestructura y su política pueden procesar.

El costo de vida fue el primer punto de choque. Higgins y González coinciden en que el sistema de permisos de construcción se volvió una barrera que retrasa proyectos y limita la oferta de vivienda. Para Higgins, la burocracia municipal actúa como un freno que impide que nuevas unidades lleguen a tiempo para quienes más las necesitan. González, por su parte, dijo que la solución debe incluir un cambio profundo en cómo se grava la propiedad y se alineó con propuestas estatales que buscan reducir o eliminar ciertos impuestos para aliviar la presión sobre los residentes.

El transporte completó el panorama. Higgins apuesta por expandir el Metromover hacia South Beach, un proyecto que ha causado inquietud en vecindarios de alto poder adquisitivo pero que podría conectar dos zonas densamente transitadas. González prefirió enfocarse en la red de trolebuses y propuso actualizar rutas y horarios para que la movilidad responda mejor a los desplazamientos reales de quienes viven y trabajan en la ciudad.

La elección definirá más que un liderazgo. En una ciudad donde el costo de vida sube y el tráfico ya forma parte del clima, el próximo alcalde tendrá que decidir si Miami continúa improvisando o finalmente traza un plan capaz de acompañar su propio crecimiento.

Share this post :

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest